Existen personas que cuando pasan al lado de un perro vagabundo, se alejan asqueados. Ellos sufren de una enfermedad grave, que se llama ceguera parcial: sólo ven la sarna, la tiña, la pestilencia, la debilidad. Lamentablemente, son incapaces de ver el proceso, no ven las causas, lo que fue antes: la vida dura, el maltrato, el desprecio, el hambre eterna de cariño y el contacto con seres tan miserables como el mismo.
Detrás del olor y la mirada triste, hay un perro noble en potencia. Tras esa nariz de gesto helado...
Algún día alguien encontrará la cura y espero que a esa persona le den el premio Nobel.
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