junio 17, 2012
junio 16, 2012
junio 14, 2012
junio 12, 2012
La mesa
Imagínense una mesa de madera, común y corriente, con cuatro patas bien repartidas como cualquier otra y hasta un bonito mantel de hule que la protege de todo daño superficial. Resulta que un día, llega una termita y se come una de estas patas hasta dejarla inservible. Se la come de manera lenta, insidiosa, hasta finalmente hacerla desaparecer. Sin embargo, la mesa todavía se mantiene en pie, porque tiene sus otras tres patas, aunque queda un poco intestable.
Ahora digamos que esta mesa siempre tuvo una de sus patas media coja, y no puede apoyarse tan bien en ella porque funciona de repente sí y de repente no. Es más, por lo general, causa más problemas de los que resuelve. Entonces tenemos una mesa que se apoya solo en dos patas, que está inestable, claro, pero todavía se mantiene en pie con su mantel de hule, porque en el fondo sigue siendo una mesa fuerte.
Pasa el tiempo y un día como cualquier otro, porque así son estas historias, una de esas patas se cansa y ya no puede seguir resistiendo tanta presión. Se triza. Todavía funciona, pero apenas, sólo por compromiso. Es un momento de crisis.
Pero la mesa todavía resiste, porque tiene su maravilloso mantel de hule, con puros dibujitos de unicornios, princesas, dragones y sonrisas. Hasta que llega un ser extraño, así como salido de una nube, que es muy amable, y la hace sentir más fuerte de lo que es, y le dice: ¡te ves horrible con este mantel! Y como esta mesa no había conocido nunca un ser extraño tan extraño, termina convenciéndola, sin malas intenciones, claro, (es más, quizás con la mejor intención del mundo), de que su mantel era en realidad una ilusión innecesaria. O quizás es que su mantel ya estaba muy viejo, tanto que con el mero toque se caía a pedazos.
En fin, al final, nuestra aventurera mesita pierde su mantel. Ahora, además de ser manca de una pata, coja de otra, y estar lesionada de por vida, ya no tiene nada que la proteja del calor de las cazuelas recién hervidas o de la frialdad de las cassatas que posan sobre ella al momento de comer. Está sola, equilibrada en una sola pata que hace lo que puede, como puede, pero que es extremadamente sensible y débil. Siempre lo ha sido.
Y por supuesto, lo más importante, es que esta pobre pata sobrante no entiende que está pasando, y no sabe como solucionar las cosas porque en realidad tampoco sabe exactamente que salió mal en toda esta ecuación.
Lo que esta pata no entiende es que nada salió mal. Así son las cosas. Lo único que debe entender es que mientras ella esté dispuesta a jugar al equilibrio, la mesa va a seguir en pie, aunque todos sabemos ya que es un caso perdido: esta mesa estaba destinada a morir el día en que perdió su maravilloso mantel. Es más, quizás ya murió y lo que pasa es que nadie se ha dado cuenta.
(y si alguien entiende, por favor pronúnciese)
Tiempo
No sé si no tengo tiempo o no quiero hacerme el tiempo para ir a verla. En realidad si sé. Me dicen que me voy a arrepentir y bla bla bla, pero háganlo ustedes po. Si no es tan simple como suena.
junio 10, 2012
La suma y resta
Hoy día mi blog se va a poner serio y polémico, pero FUCK the police.
Discutiendo con una amiga acerca de política (entiéndase discutir como el simple intercambio de ideas), lllegamos al tema "ajíenelpoto" (perdonando la expresión) para muchos: el famosillo dictador Pinochet. Siempre me ha dado una curiosidad morbosa saber que argumentos da la gente para defenderlo. Así que, claramente, hice la pregunta del millón: ¿Y qué pasa con toda la gente que fue torturada, asesinada, borrada del mapa?
Para la gente que ya ha tenido esta discusión antes, con amigos y enemigos varios, ya sabrán que la respuesta típica es: "Porque yo rescato lo bueno." ¡No se cuántas veces he escuchado ese argumento en mi vida! Y lo considero una aberración, me hace perder la fe en el mundo.
No me malentiendan, yo estoy a favor de la tolerancia y la libertad de expresión. Pero es difícil mantenerme en esta postura tolerante cuando hay gente que piensa que lo malo, de alguna manera, se cancela con lo bueno. Como si fuera una simple operación matemática de división, simplifico éste con éste y ¡charán! tengo un cálculo completamente nuevo. ¡Cómo es posible que aún existan personas que jueguen a la suma y resta con la vida del resto!
Los asesinatos, damas y caballeros, NO PUEDEN SER JUSTIFICADOS. Punto. A mí me da lo mismo si Pinochet devolvió la "estabilidad" económica al país (no entraré en debates más complejos acerca de este dudoso tema en particular), porque lo hizo a través de la represión, los asesinatos, la privación de la libertad y la tortura. De la misma manera, no puedo decir que Hitler hizo un buen trabjo, aunque "levantó a su país" luego del desastre en el que vivían al finalizar la Primera Guerra Mundial, porque no puedo aceptar que se cometan abusos contra las personas. Y tampoco puedo decir que la bomba atómica fue buena... sí, podrán decir que terminó un conflito bélico de gigantezcas proporciones, pero aún hoy seguimos siendo testigos de los daños que produjo.
En fin, la lista podría seguir hasta mañana. Y quizás sí, soy una persona muy idealista, muy sensible, muy soñadora, muy pesimista. Pero me niego a aceptar este mundo en el que el fin justifica los medios, me duele pensar que existe gente tan egoísta que esté dispuesta a pasar por encima del sufrimiento de otros.
Discutiendo con una amiga acerca de política (entiéndase discutir como el simple intercambio de ideas), lllegamos al tema "ajíenelpoto" (perdonando la expresión) para muchos: el famosillo dictador Pinochet. Siempre me ha dado una curiosidad morbosa saber que argumentos da la gente para defenderlo. Así que, claramente, hice la pregunta del millón: ¿Y qué pasa con toda la gente que fue torturada, asesinada, borrada del mapa?
Para la gente que ya ha tenido esta discusión antes, con amigos y enemigos varios, ya sabrán que la respuesta típica es: "Porque yo rescato lo bueno." ¡No se cuántas veces he escuchado ese argumento en mi vida! Y lo considero una aberración, me hace perder la fe en el mundo.
No me malentiendan, yo estoy a favor de la tolerancia y la libertad de expresión. Pero es difícil mantenerme en esta postura tolerante cuando hay gente que piensa que lo malo, de alguna manera, se cancela con lo bueno. Como si fuera una simple operación matemática de división, simplifico éste con éste y ¡charán! tengo un cálculo completamente nuevo. ¡Cómo es posible que aún existan personas que jueguen a la suma y resta con la vida del resto!
Los asesinatos, damas y caballeros, NO PUEDEN SER JUSTIFICADOS. Punto. A mí me da lo mismo si Pinochet devolvió la "estabilidad" económica al país (no entraré en debates más complejos acerca de este dudoso tema en particular), porque lo hizo a través de la represión, los asesinatos, la privación de la libertad y la tortura. De la misma manera, no puedo decir que Hitler hizo un buen trabjo, aunque "levantó a su país" luego del desastre en el que vivían al finalizar la Primera Guerra Mundial, porque no puedo aceptar que se cometan abusos contra las personas. Y tampoco puedo decir que la bomba atómica fue buena... sí, podrán decir que terminó un conflito bélico de gigantezcas proporciones, pero aún hoy seguimos siendo testigos de los daños que produjo.
En fin, la lista podría seguir hasta mañana. Y quizás sí, soy una persona muy idealista, muy sensible, muy soñadora, muy pesimista. Pero me niego a aceptar este mundo en el que el fin justifica los medios, me duele pensar que existe gente tan egoísta que esté dispuesta a pasar por encima del sufrimiento de otros.
junio 09, 2012
Endorfinas
Se me había olvidado todo lo que me gustaba jugar fútbol... pero hoy día lo recordé: corrí, salté, me caí, y ahora no puedo ni moverme del dolor muscular, pero tengo esa sensación de plenitud y felicidad que me queda siempre que "purifico" mi cuerpo a través del deporte. Hace mucho tiempo no lo hacía.
Las endorfinas la llevan.
Las endorfinas la llevan.
junio 07, 2012
Karma
Forgive me Father, for I've sinned... it's been a while since my last confession.
I've surrended to many desires, Father. I can't keep my thoughts calm. I've played and my maddening hesitations sometimes get the best out of people.
You see, I'm not really a Catholic, but I'm in desperate need of divine intervention. By this i'm saying i'm willing to accept my punishment, whatever you and, well, Him, see fit... corporal mortification, flogging, cilice, you name it.
But please, please, please, PLEASE, just don't let Him be a fucking bitch to me again, ok?
I've surrended to many desires, Father. I can't keep my thoughts calm. I've played and my maddening hesitations sometimes get the best out of people.
You see, I'm not really a Catholic, but I'm in desperate need of divine intervention. By this i'm saying i'm willing to accept my punishment, whatever you and, well, Him, see fit... corporal mortification, flogging, cilice, you name it.
But please, please, please, PLEASE, just don't let Him be a fucking bitch to me again, ok?
junio 02, 2012
Hummingbirds
Me gustan los picaflores. Me gustan sus colores, que sean pequeños, frágiles e histéricos. Me gusta que muevan sus alitas a la velocidad de la luz. Y lo que más me gusta, es esa sensación de alegría y suerte que da cuando uno ve llegar un colibrí multicolor a su jardín y lo ve flotar por unos segundos sobre alguna flor para lamer su néctar. Ese momento en el que se hace un silencio espontáneo y alguien dice: "¡Miren, un picaflor! ¡Que nadie se mueva!" Y todos se quedan quietos para no espantarlo, porque los picaflores son pajarillos tímidos, que se cohíben mucho cuando los observan. Por eso me gustan, porque son raros y alegres, y porque me hacen creer que, quizás, en alguna de mis anteriores vidas, fui un colibrí, un pajarillo multicolor, frágil e histérico.
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