
A veces quiero ser como una tortuga. Tener un caparazón duro como la piedra, y tan feo por fuera como por dentro (¿no lo es ya?). Sólo me falta poder esconder mi cabeza y así, ni lo que pienso, ni lo pensado, ni lo por pensar tendrían manera de hacerse realidad.
A veces, creo, tengo vergüenza de sentir (caparazón, no estás haciendo tu trabajo).
Igual... vergüenza es una palabra fea que me recuerda a las cigüeñas, quizás por eso en inglés es embarrasment, como "embarazo"?
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